Por Maria Lordes Casas
Tendencias de Color: Guía del Verano
El verano 2025 irrumpe con una explosión de color que reconfigura las reglas del estilo. Lejos de limitarse a una paleta predecible, la moda de esta temporada propone un juego libre y emocional con los tonos: suaves como el suspiro de un amanecer, vibrantes como un atardecer tropical, y profundos como una noche estrellada. Este año, la ropa no solo se viste: se siente, se expresa, se atreve.
En lo más alto de las pasarelas y las calles se consolidan los llamados “nuevos neutros”, colores suaves que abandonan la timidez para convertirse en protagonistas. El rosa trascendente es uno de los grandes favoritos: un tono sutil que va más allá del romanticismo tradicional para ofrecer una base elegante y versátil. Le acompañan el lavanda y el amarillo mantequilla, dos opciones que evocan calma, sofisticación y ligereza, ideales para prendas vaporosas o conjuntos monocromáticos que invitan al relax estético.
Pero el verano también necesita energía. Por eso, en el extremo opuesto de la paleta, resplandecen los colores más audaces: el verde lima y el naranja brillante encabezan esta categoría. Perfectos para quienes buscan destacar con intención, estos tonos se ven tanto en vestidos como en accesorios, generando un efecto chispeante que captura todas las miradas. El rojo cereza, por su parte, añade una dimensión apasionada y glamorosa, especialmente en estilismos nocturnos.
La sorpresa cromática llega con tonos tradicionalmente asociados a temporadas más frías: el azul profundo conocido como “Future Dusk” y el marrón chocolate irrumpen con fuerza este verano. Lejos de restar frescura, aportan contraste, profundidad y un toque sofisticado a cualquier conjunto. Se trata de colores que funcionan como anclas visuales cuando se combinan con tonos más claros, creando armonías inesperadas pero irresistibles.
Las combinaciones de color son otro de los grandes protagonistas de esta temporada. El rosa suave con verde lima mezcla dulzura y frescura en una unión que resulta tan moderna como juguetona. Lavanda con marrón chocolate es ideal para quienes buscan una elegancia sobria pero actual. Naranja con blanco genera un contraste limpio y radiante, mientras que amarillo con turquesa evoca el exotismo de una postal caribeña.
Esta explosión cromática no se queda solo en la teoría. Firmas como Springfield lo han puesto en práctica con colecciones como Bendito Verano, donde los tejidos naturales como el lino, el crochet y el algodón se tiñen de estos tonos en vestidos sueltos, tops delicados y accesorios artesanales. La idea no es solo vestirse bien, sino vivir bien el color.
Para quienes buscan una guía rápida, estas son algunas piezas clave: una falda midi lavanda combinada con una blusa marfil para un look atemporal; un vestido naranja acompañado de sandalias blancas para brillar bajo el sol; un bolso verde lima como acento en un conjunto neutro; y monos de amarillo mantequilla como apuesta fresca y monocromática.
En resumen, este verano no se trata solo de seguir tendencias, sino de apropiarse de ellas. De atreverse a combinar, a experimentar, a elegir el color como extensión del estado de ánimo. Porque en 2025, la moda no solo viste: comunica. Y su mensaje es claro: este verano, el color eres tú.