Por Maria Lourdes Casas

En la moda, todo vuelve. Esta vez, los accesorios maxi regresan con más fuerza que nunca, recordándonos que el estilo también puede ser una declaración audaz. Desde collares de eslabones gigantes hasta cinturones anchos que marcan la silueta, la tendencia apuesta por piezas que no pasan desapercibidas.

Las pasarelas de este año confirmaron lo que ya se veía en el street style: los bolsos grandes, tipo tote o shopper, vuelven a ser protagonistas. Después de temporadas dominadas por micro bags apenas útiles, las fashionistas celebran el retorno de la practicidad con un toque de dramatismo. Firmas como Valentino, Balmain y Jacquemus ya los han incorporado en sus colecciones más recientes, demostrando que lo funcional también puede ser glamuroso. Además, celebridades como Jennifer Lopez y Dua Lipa han sido vistas en aeropuertos y eventos casuales con maxi bolsos que complementan su estilo urbano sofisticado.

Otro accesorio que se reinventa son los collares maxi. Los diseños de cadenas gruesas, inspirados en el estilo punk y urbano, se mezclan ahora con toques elegantes de pedrería o acabados metálicos pulidos. Estos accesorios elevan cualquier look minimalista, logrando que un vestido negro básico se transforme en un statement. En contraste con la joyería delicada que reinó durante la pandemia, el regreso de lo maxi transmite fuerza, energía y presencia, un reflejo del deseo actual de destacar y no pasar desapercibido.

Los cinturones anchos tampoco se quedan atrás. Este accesorio, que definió la moda de los 2000, resurge para darle estructura a vestidos fluidos o resaltar la cintura sobre blazers oversize. Firmas como Dior y Prada los han reinterpretado en piel, lona y hasta en materiales innovadores, apostando por un estilo que combina el poder de lo clásico con un toque moderno. Combinados con botas altas o incluso con faldas lápiz, los cinturones maxi prometen convertirse en un must-have del guardarropa otoñal.

Incluso los pendientes entran en la ola maxi: aros gigantes, piezas geométricas y diseños esculturales se ven cada vez más en alfombras rojas y editoriales de moda. No es casualidad; el exceso en accesorios funciona como respuesta a la simplicidad de las prendas básicas que dominan el mercado actual. Cuando la ropa se inclina hacia lo minimalista, los complementos se vuelven protagonistas.

En definitiva, el exceso vuelve a ser sinónimo de elegancia. Los accesorios maxi no solo decoran: empoderan, equilibran y reafirman que en moda, a veces, más es más. Y lo mejor, es que cualquier persona puede adaptar la tendencia: basta con elegir una pieza grande y dejar que hable por sí sola, sin necesidad de saturar el look.